Como contemplar una obra sin sentir el suave estremecimiento del alma, la densa lluvia de emociones sobre el corazón o el tormento sobre la piel que la contempla, que expectante espera sentir desfallecer la razón y quedar sometido al éxtasis de las forma en sintonía con la visión y el ingenio que un genio en forma de hombre fue capaz de expresar. La capacidad creadora del ente material, que desea liberarse de su empirismo para convertirse en abstracción, en la nada que irrumpe en el todo, en el vació que da forma al dios. Y, de este modo, tiene lugar la creación, de este modo surge la chispa eterna de la razón, del conocimiento interiorizado, que cala nuestro caparazón o que simplemente lo acaricia. Que genio sera dios en esta realidad, que nuevo Asclepio dará luz a la imperfección, que soberana se convertirá en moral para desterrar la emoción y nos ampliara la visión del hombre, quedando nuestro sufrimiento existencial a la individualidad, a nosotros contra ese gran enemigo, que es el alma del mundo, cuya búsqueda de la materialidad de lo divino nos convierte en esclavos del destino y las formas empíricas de la eternidad.
lunes, 25 de febrero de 2013
lunes, 11 de febrero de 2013
Sobre el valor de la educación
Existe un reino donde las quimeras del discurso tiempo ha fueron expulsadas, donde los sabios caminan a placer recorriendo los senderos del saber sin reparar en la efímera realidad pues hace tiempo la dejaron atrás, pues hacia siglos que el mundo de las ideas fue atrapado y recogido en las frías aulas donde el corazón inquieto anhelaba perderse entre los versos impregnados por la reivindicación descifrados por eruditos hombres, que desterraron de sus vidas a los dioses y los demonios de la realidad entregándose al amor a la verdad, cuyos dogmas construyeron los templos que hoy contemplamos en ruinas vestigio del progreso, que como una utopía pronunciamos sin ser capaces de mirar a la madre que nos vio crecer, que nos enseño el valor del verso pasajero, del primer amor, de aquella molécula que encendida por la reivindicación de un reino libre ascendía hasta la cúpula celeste, descendiendo el laurel que coronara al hombre que gobierne con rectitud al resto de los profetas, que siguen la estela de los antiguos filósofos impregnados por la virtud de los siglos, guardianes que deben evitar que la dulce dama de la verdad sea corrompida por la ponzoña de la efímera retórica del sofista moderno, recuperándose de nuevo la división anímica entre el mundo de las ideas y el vació mundo cambiante de la realidad.
miércoles, 6 de febrero de 2013
El cubismo de las ideas
Una alegre manera de concebir las formas, sinuosas lineas perdidas en el horizonte del vacío, que con presteza revela la irreal forma, la carnación etérea elevada hasta el firmamento de la imaginación. Una forma de hacer participe al espectador en la danza, que hasta el momento, como en un baile sin pareja, el individuo se ha limitado a contemplar mientras su mente entonaba el himno de la pasiva y el sencillo lema estético de "me gusta" o "es bonito" sin pararse a meditar en la complejidad de las sensaciones con las que el artista juega a partir de las formas y el color, como nos dirá Plotino en la antigüedad, y posteriormente, un autor y artista destacado en el ámbito del arte contemporáneo; Kandinsky. El ojo humano como un complemento más de la obra, tan esencial como la técnica o el material tan imprescindible como la obra de arte en la vida en el desarrollo expresivo del individuo. Una forma de otorgar movimiento y vida a las formas vacías del milenario profeta que alza su mano hacia el cielo reivindicando su lugar en el corazón por despertar del espectador.
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